lunes, 15 de junio de 2009

2 comentarios:

  1. QUÉ HERMOSO ES MARTÍN, NO ME CANSO DE MIRARLO...
    TE SIGO

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  2. Gracias Raúl. Cecilia es mi señora, pero ahí éramos novios todavía. Estábamos acostados en el piso y no pude resistirme. Tiene la misteriosa cualidad de embellecer cuando duerme; entra en comunión con la almohada y ahí, en ese instante, queda blanda y es como si la ternura encarnara en ella. Ella era una con la almohada, con todo lo que ello implica. No era preciso siquiera tocarla, la sabía tibia y buena, y eso créeme me susurraba paz.

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